Los cazadores vascos están de enhorabuena. La unión y la lucha que Adecap y las Federaciones vascas han demostrado en la defensa de una práctica que aglutina a más de 100.000 aficionados en Euskadi han tenido su recompensa. Tras meses de negociaciones, los grupos parlamentarios del PNV, el PP y el PSE-EE han apoyado esta mañana las enmiendas presentadas al anteproyecto de Ley vasca de Caza en uno de los apartados más sensibles: el de las distancias de seguridad. Finalmente, estos partidos han dado su conformidad a que sean de 100 metros, en el caso de construcciones habitables, y de 200, a núcleos poblaciones, rurales o explotaciones agrarias.En una reunión celebrada esta mañana en el Parlamento Vasco, los partidos citados, han dado conformidad a que se establezca una distancia de seguridad de 100 metros a construcciones habitables (chalets, caseríos, bordas,…) y de 200 metros a poblaciones, núcleos rurales, explotaciones agrarias prioritarias y agroturismos para la práctica de la caza menor con escopeta . Si se practica la caza mayor con munición metálica la distancia siempre será de 200 metros tanto a construcciones habitables como al resto de zonas de seguridad.
En la última votación celebrada, se pretendía imponer unas distancias de seguridad de 250 metros a agroturismos, núcleos rurales y explotaciones agrarias prioritarias, y de 150 metros a caseríos; unas medidas que acabarían con la práctica cinegética en los territorios de Bizkaia y Gipuzkoa y que, finalmente, gracias al trabajo realizado y a la unión entre ADECAP y las federaciones de caza, se ha resuelto favorablemente para el colectivo.
Si bien, hace escasas semanas, las noticias respecto a un pacto parlamentario, que daba la espalda al colectivo de cazadores, se hacían eco en diversos medios de comunicación, el trabajo de los representantes de los cazadores ha dado sus frutos y una amplia mayoría parlamentaria ha considerado las enmiendas referentes a las distancias de seguridad acordadas por el sector.
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