
Las diferencias se centraron desde el principio en el establecimiento de las distancias de seguridad. Después de tiras y aflojas y reuniones a varias bandas, se pactó que este espacio sea de 100 metros a construcciones habitables, y de 200 para caza mayor con munición metálica (rifles). Este último margen se aplicará también a núcleos poblaciones, rurales o explotaciones agrarias.
La parlamentaria del PNV y miembro de la ponencia que ha debatido la ley y estudiado las alegaciones Bakartxo Tejería ha destacado que la ley “se ha mejorado entre todos”.
A la Cámara vasca acudieron miembros de las asociaciones de cazadores. Por la Federación Vasca, estuvo su presidente Juan María Usarraga, y por Adecap su máximo responsable, Juan Antonio Sarasketa, y los miembros de Adecap Gazteak Iker Ortiz de Lejarazu y Mikel Barrios. También acudió Jesús Toledo, como representante de los propietarios de cotos.
Sarasketa, reconoció la dificultad de las negociaciones, pero se felicitó por haber llegado a un consenso que posibilitará que «cazadores, baserritarras, habitantes de núcleos rurales y agroturismos podamos seguir respetándonos".
DESVEDA
Ezker Batua(EB)ha dicho que es un partido anticaza y quiere que la caza desaparezca en Euskadi.
ResponderEliminarAmaiur también es anticaza.
ResponderEliminarGora Euskadi independientea, baina ehiztaria !!!!