Cero cartuchos

La defensa de la práctica de la caza no es fácil en estos momentos en los que una parte de la sociedad ha perdido valores de cuanto supone la realidad de la Naturaleza. Sin embargo, aquellos que mantienen el contacto directo con el medio rural en su más pura esencia defienden este arte, conscientes de que la verdad prevalecerá ante los sentimientos y falsos argumentos carentes del mas mínimo espíritu conservacionista.

Es el caso de los jóvenes cazadores agrupados en torno a las siglas de Adecap Gazteak. Este movimiento nació hace poco más de dos años en el seno de Adecap y sus logros día a día se van constatando. Jóvenes conservacionistas y solidarios con sus mayores cuya bandera es la defensa de un cazador moderno, comprometido con una práctica racional y respetuosa. Sin ataduras políticas y tácticas dilatorias, transmitiendo donde sea preciso lo que supone ser cazador con toda la enjundia que este nombre conlleva. Serán sin lugar a dudas el relevo generacional de este movimiento asociacionista ejemplar y referente en el Estado. Importa sobremanera la fuerza de la juventud bien dirigida cuando se trata de avanzar en esta difícil andadura en la que están inmersos los cazadores.

Tal es así que entre otros muchos proyectos pretendan terminar la temporada que finaliza el 31 de enero (Vizcaya y Guipúzcoa la alargarán hasta el 14 de febrero solamente para la becada) con un nuevo reto bautizado 'Cero cartuchos' que pretende limpiar nuestros montes de basura y vainas de cartuchos. El trabajo se desarrollará en grupos y animan a quien esté interesado a sumarse a ellos lo notifiquen a través de twenty o vía e-mail -adecapgazteak@hotmail.com- o enviando fotos del grupo de limpieza en acción. El plazo finaliza a finales de febrero. Como digo, no sólo recogerán vainas de cartuchos sino toda la basura que encuentren, tanto de auto-ruidistas como de moto-ruidistas y domingueros de fiambrera con tortilla de patata y bota de vino. Me consta que algunas sociedades como la de Amorebieta ya lo vienen haciendo, pero bien está que el tema se generalice y podamos seguir ejerciendo nuestra actividad con la cabeza bien alta. Ahora es el momento de echar una mano.
J.A.SARASKETA

EL CORREO