Doble examen para los cazadores

Este sábado el examen obligatorio para acceder a la licencia de caza vasca, y el domingo las elecciones locales y forales, centran la actualidad cinegética.

El sábado se celebrará la primera convocatoria del Examen del Cazador 2011 que para los aspirantes de Bizkaia a obtener la licencia de caza vasca se realizará en la Facultad de Sarriko, en Bilbao. Treinta y un preguntas tipo test, de las que se debe acertar al menos 24 separan a los aspirantes que deseen cazar en Euskadi y en el resto de comunidades donde está implantada esta prueba. Pero por el camino han surgido dificultades, de cuya probabilidad ya adelantamos en estas líneas. De hecho, Adecap Gazteak, los jóvenes de la asociación Adecap, el viernes pasado emitieron un duro comunicado censurando al Gobierno vasco por no actualizar el manual para el examen tras la entrada en vigor de la Ley Vasca de Caza y cuyos contenidos también serán objeto de examen. Desde la asociación de jóvenes consideran el hecho “una injusticia” y acusan al Gobierno de “cercenar derechos”, recordando que debiera ser el propio Gobierno el que debiera demostrar respeto a las leyes “lo que no están haciendo en este caso” por lo que tildan a esta situación como “una tomadura de pelo y un agravio” para quienes deseen practicar la caza en Euskadi.

Los que se examinen el sábado deberán saberse el manual o las respuestas de las más de quinientas respuestas de ejemplo, manuales válidos hasta el año pasado, pero a ello deberán añadir el texto de una Ley Vasca que incluye cambios, algunos sustanciales como las nuevas distancias de seguridad, que hasta triplican los anteriores, o ciertos puntos que no han caído bien entre los cazadores ya practicantes. Entre ellos, las cien hectáreas continuadas para los terrenos de aprovechamiento común; la prohibición de cazar migratorias en su trayecto a sus lugares de cría, una barrera más a la “contrapasa” de torcaz; la definición genérica de días de fortuna, para los que no será necesaria su declaración expresa por parte de cada Diputación, y donde se cita “temporales, heladas, olas de frío”, o las tipificaciones de ciertas infracciones, todo ello a falta del desarrollo del Reglamento que desarrolle esta ley.

VOTOS

El domingo, los cazadores vascos, que también son ciudadanos aunque a veces algunos se olviden, tendrán su posibilidad de ratificar en las urnas a quién darán su respaldo en sus municipios y Juntas Generales. Ya vemos cómo las gasta el partido que está en Ajuria Enea o Madrid, propulsando leyes que tiene que reformular a fondo o incluso echar atrás, como el Reglamento de Armas. Sus socios, solo en Gasteiz, los “populares”, aunque impulsores de reformas a un proyecto de ley restrictivo, siguen empeñándose en un discurso que acalle a parte del pueblo vasco, quizá pensando en su cuota de poder si faltan opciones legales en las urnas; una lástima. Y en la memoria de algunos cazadores quedan las palabras del único parlamentario de Ezker Batua Berdeak, pidiendo que Euskadi fuera “territorio no cinegético”, o las de Aralar sobre una Ley recién aprobada donde “han prevalecido las reivindicaciones de los cazadores”. Quizá hubieran sido mejor las de los recogedores de caracoles. De Bildu, al redactar estas líneas, no se sabe mucho en Bizkaia pero en Gipuzkoa su candidato a Juntas ha abierto la caja de truenos cinegéticos al insinuar el reabrir un debate inexistente sobre la caza o compararla con la moratoria de la anchoa, dando muestras de su desconocimiento en el tema. Aunque en el territorio hermano ya tengan más que bastante con el alcalde de Donostia y su beligerancia anticaza. En Bizkaia, afortunadamente, estas decisiones resultan más fáciles con un partido mayoritario que sabe de gestionar el país, con más experiencia que elucubraciones, que apuesta a futuro por una caza seria y racional, con muchas más luces que sombras, capaz de escuchar, atender y entender. Casi nada.

J.ATXA

DEIA