Todo apunta a que el próximo 15 de agosto comience la media veda de
codorniz, por lo que tenemos aún todo un mes por delante para ultimar los
documentos necesarios y obligatorios, que no son pocos. En cuanto salgan las
fechas definitivas de las provincias Castilla y León o se publiquen las órdenes
de veda de Bizkaia, Gipuzkoa y Araba, daremos debida cuenta de ellas.
Y siempre sin olvidarse de nuestros perros, a los que dedicaremos otras líneas
expresas, quienes deberán poco a poco ir cogiendo el ritmo de las salidas a base
de paseos y una preparación específica. Ahora nos centraremos en lo que debe
constar en la cartera de cada cazador, todo lo que debe de llevar para evitar la
siempre temida denuncia, e incluso la retirada de la escopeta. Nos quedan aún
tres semanas de julio para poder solicitarlos y evitarnos las prisas, ya
inmersos en agosto, donde a veces lo teóricamente fácil se puede complicar y
mucho.
El primer documento a revisar es la licencia de armas, que aunque su vigencia
es de cinco años, no conviene dejar de mirar su caducidad para, si fuera el
caso, ir teniendo en cuenta las fechas y poniendo en marcha las medidas para
renovarla. A su vera deberá estar la guía de la escopeta que vayamos a utilizar
y que documenta la titularidad de dicha arma. Salir de casa sin cualquiera de
ambos documentos puede suponer la retirada de la escopeta, sanción, y
fastidiarnos varios días de caza. Y no solo se deben llevar mientras se caza,
sino ante cualquier incidencia durante el viaje o mientras portemos la escopeta.
En cuanto a la documentación anual, empezaremos por la licencia de caza
de la comunidad autónoma en la que se vaya a cazar. Son muchos cazadores los que
tienen que solicitar varias, como por ejemplo la de Euskadi y la de Castilla y
León, o La Rioja, o Cantabria, que serán aquellas autonomías donde practicarán
la actividad. La de Euskadi resulta fácil de conseguir, ya que se puede renovar
en sucursales de ahorro. En Castilla y León, por ejemplo, la propia consejería
envía al domicilio una carta para pasar por ciertas entidades de ahorro o
bancarias concretas donde hacer el abono y renovar. Por supuesto, las diversas
sociedades y federaciones de caza se ocupan de realizar estos trámites para sus
asociados o federados y así evitar las posibles idas y vueltas de rigor.
Otro asunto no menos importante es el seguro obligatorio para el cazador, que
deberá ser con la mayor cobertura posible y, si se amplía al perro o perros,
mucho mejor aún. La sensación es que nunca pasa nada, hasta que por desgracia
ocurre. Y solo un buen seguro responderá de forma eficaz y eficiente en caso de
accidente. Serán sin duda los mejores euros gastados para garantizar cierta
tranquilidad cuando suceda lo que nadie espera. Otro papel más para los que
cazan en acotados, es el permiso o tarjeta del coto específico en el que se está
practicando esta actividad. También puede servir, si la sociedad lo expide, un
carnet actualizado de socio que demuestre nuestra pertenencia al acotado. Y para
los que cazan con perros, no olvidarse de las vacunaciones normales y, si se
sale de Euskadi, la antirrábica que nos pueden pedir en algunas otras
comunidades. Por supuesto, con todo ello reflejado y bien sellado en la cartilla
sanitaria de cada can.
Punto y aparte merece la tarjeta federativa. No es obligatoria, pero muchos la
llevamos con orgullo entre el resto de la documentación. No sólo porque pueda ir
acompañada de un buen seguro federativo, que también, sino porque se trata del
único documento que nos ampara y representa legalmente como colectivo y nos da
voz propia ante las diferentes administraciones y otras entidades. Por supuesto,
toda esta documentación deberá ir amparada por el DNI de cada uno. Pero que no
cunda el pánico, aún tenemos un mes largo por delante para tener todo listo en
vísperas de la ansiada apertura.
J.ATXA
DEIA
domingo, 15 de julio de 2012
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