El capítulo de la búsqueda de una munición alternativa al plomo por
parte de la Real Federación Española de Caza vivió el pasado viernes su último
capítulo con la presentación de las conclusiones del informe de la Comisión
creada al efecto y tras tanta polémica suscitada en los últimos meses. Como ya
les adelantamos en estas líneas, una investigación periodística de la revista
Jara y Sedal cuestionaba la gestión de este proceso y removió las aguas
federativas.
El presidente, Andrés Gutiérrez Lara, anunció las pasadas navidades la
creación de una comisión investigadora que realizaría con toda trasparencia un
informe. Pues según qué fuentes se consulten, el acto del viernes puso luz y
explicaciones a este largo proceso, algo que dicen en el entorno más afín el
equipo directivo federativo actual, pero hay otras versiones completamente
distintas que exigen responsabilidades ante el presunto cúmulo de
irregularidades surgidas en el proceso.
En la rueda de prensa se entregó un documento de dieciocho folios, en los que
primero se relata históricamente la evolución del largo proceso. Ya en 2004, se
habla de un convenio con una empresa, Full Chemical, por parte del presidente
federativo “que no fue informado a los correspondientes órganos de gobierno y se
desconocen las razones o causas que motivaron la elección de esta empresa” y que
pasa de ocuparse de la financiación del proyecto a solicitar a la RFEC y a
Mutuasport 500.000 euros.
Es el comienzo de una serie de detalles y de datos que pueden dejar perplejo
a cualquiera que revise con cierto rigor este documento de la comisión y en el
que se entremezclan un investigador universitario, varias empresas distintas,
además de una empresa mercantil denominada “Eco Global Shot” que nacerá en enero
de 2007 tras aprobarse un informe de viabilidad.
El caso es que Mutuasport, la mutua y aseguradora de los cazadores españoles,
aporta al proyecto 1.409.616 € entre 2004 y 2011 de los que aún no se conocen
resultados. Según la nota federativa, ese dinero se emplea “en su totalidad en
el proyecto del perdigón ecológico y está justificado” en una cifras que, por
ejemplo, adjudican a “Investigación, probetas, etc”, a la UCM y al Dr. Pérez
Trujillo con una cifra de 614.420 €. Si para investigación igual es poco, para
probetas parece una barbaridad.
En “Maquinaria” y a Hornos Eléctricos Delta se cifran 365.482 €, un dineral,
sobre todo porque nadie ha visto los hornos y a la comisión investigadora se le
ha negado el acceso a la planta que iba a construir el perdigón alternativo. Por
cierto, que más adelante se puede leer que de la “machacadora” se desconoce el
paradero, la “Torre Collins” está prestada en Portugal, y los repuestos figuran
en el domicilio de un particular, mientras se pagan alquileres de una nave
industrial. Y el resto de materiales están en la nave de Chiloeches, que no les
han dejado visitar. Dedicar otros 214.591 € en salarios para “Global Shut”, que
solo tiene un trabajador también parece curioso en vista de los resultados,
aunque luego se venderá su participación a la RFEC.
ERRORES. Las conclusiones, doce, ofrecen algunas sombras relevantes, ya que,
según dicen, la “gestión técnico-comercial del proyecto ha sido bastante
deficiente”, o que “el director técnico comercial del proyecto de desarrollo
industrial ha realizado un trabajo muy deficiente” y la comisión no ha podido
concluir sobre la composición del material desarrollado, aunque la RFEC ha
realizado un convenio con la empresa Azor Ambiental con la que está ensayando el
producto.
Eso, sin entrar en la letra pequeña de ciertas idas y venidas de sociedades,
sus participaciones o declaraciones legales. Cada vez son más voces, desde las
federaciones autonómicas a medios de comunicación, que exigen la asunción de
responsabilidades ante tanta chapuza con el dinero de los federados.
J.ATXA
DEIA
viernes, 25 de mayo de 2012
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario