Un perdigón para cada especie

Estamos en plena época de pertrechos y accesorios de cara a la inminente apertura general el próximo 12 de octubre. Es, por tanto, hora de completar el equipo de cartuchos y revisar la munición.

Este mismo mes que estrenamos hoy las malvices y palomas comenzarán a surcar nuestros cielos y la apertura de la campaña general llegará el día 12 en la CAV. Estas son fechas en las que muchos cazadores buscan completar todo el utillaje necesario para las próximas jornadas y el apartado de munición es uno de los capítulos más importantes. Antes de que lleguen más subidas de impuestos, estos pueden ser buenos días para completar el equipo de cartuchos que utilizaremos si la suerte nos acompaña.

Hasta ahora, en la media veda de codorniz el protagonista había sido el perdigón del número 11, del 10 e incluso del 9 para los segundos o terceros disparos con cargas ligeras de entre 28 y 32 gramos, más que suficientes para abatir a la pequeña migradora. Para la tórtola, los cartuchos que nos habrán sobrado serán del 10, del 9 y de 8, y aquí sí que las cargas suelen ser algo mayores, de entre 32 y 34 gramos para detener en seco las fintas de un ave veloz que a veces parece presentir la llegada del plomo.

En cuanto a las malvices, son muchos los que "reciclan" la munición de codorniz para abatir a esta intrépida viajera, aunque las preferencias se decanten mayormente por el perdigón de 9, más polifacético para las diversas distancias posibles de tiro. En cualquier caso hablamos de perdigón "fino", con un diámetro de entre 1,50 milímetros (el 11) y 2 mm. (el 9). Como curiosidad, un cartucho de 30 gramos del 11 puede lanzar más de 1.500 perdigones, que se reducen a menos de la mitad, menos de 700, si el cartucho es del número 9. Los buenos días de entrada de la especie cazable más pequeña recomiendan no sobrepasar los 32 gramos de carga, sobrados de plomo y de retrocesos respecto a los cartuchos de 30 e incluso 28 gramos.

PALOMAS
Para abatir las torcaces en la "pasa" que se espera sobretodo en la segunda quincena de este mes, el cartucho depende de muchas variables y, obviamente, de las distancias a las que se pretenda abatir a la mayor de las palomas europeas. El principio el cartucho ideal debería ser el del número 7 (con 2,5 milímetros de diámetro) e incluso el del 6 (2,75 mm.) para disparar a distancias normales, en torno a los 30-40 metros. En algunos puestos y si las palomas entran más cerca, por las condiciones del lugar o del viento o de la jornada, el perdigón del 8 aseguran que resulta incomparable, a sabiendas que no es fácil atravesar el plumaje de estas aves para detener su vuelo.

En cambio, si se baja al perdigón del número 5 o más para alcanzar los bandos de pájaros azulados, habría que platearse si merece disparar a esas distancias y a sabiendas que se herirán piezas que difícilmente se podrán cobrar. Y a eso no debiera llamársele cazar. En cuanto a las cargas, algunos no dudan en usar 36 gramos, de los que hay excelentes cartuchos, aunque cada vez son más los que apuestan por los 34 gramos, una carga más ligera y rápida con resultados muy similares a su "hermano mayor" cosa que se agradece en los contados días que tendremos de mucho pájaro en los que se disparan muchos y muchos tiros. Los puristas suelen decantarse por los clásicos 32 gramos, pero cada vez quedan menos adeptos para intentar así abatir las torcaces en nuestras laderas.

Y en cuanto a marcas, se puede asegurar que ya hoy en día no hay ninguna mala, con un guiño obligado para los cartuchos de empresas vascas como Armusa, Trust Eibarrés, GB o Uee-Maxam, sin olvidarse de los fiables Saga o los J&G hispanos además de las grandes marcas de renombre indudablemente ganado como Remington, hechos en B&P, o los que ofrecen firmas como Beretta, Legia, Winchester, etc. La oferta y las preferencias resultan innumerables, casi tantas como los gustos de los cazadores.
J.ATXA

Fuente: DEIA