miércoles, 4 de agosto de 2010

La caza se opone a las limitaciones

Las sociedades de cazadores de Navarra se muestran muy reacias a aceptar la medida del Gobierno de Navarra, que recomendó la pasada semana que se evite la caza de la perdiz roja, debido a que la población reproductora cayó en primavera un 22,19% respecto a 2009.

El Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente avanzó que se limitará la caza a dos o tres días, dependiendo de la zona en la que se sitúe el coto, y los cazadores no tardaron en criticar la decisión.

El sector alega que la evolución de las parejas reproductoras es diferente en cada coto, por lo que no acepta que las limitaciones sean las mismas. Además, el problema se agrava porque la medida se dio a conocer cuando las sociedades de cazadores ya habían cobrado las tarjetas para esta temporada. Las juntas directivas tendrán que hacer frente a sus propios asociados, algunos de los cuales llegaron a pagar más de 600 euros por poder cazar perdices, cuando ahora la puerta está cerrada.

Sin embargo, el problema de raíz es que los cazadores -al igual que les sucedió a los pescadores cuando se prohibió la pesca de la trucha- se convierten en las víctimas de un hecho del que no son completamente responsables. Que la población de perdiz roja esté disminuyendo en la Comunidad foral, como en el resto de España y el sur de Europa, es innegable, pero no es acertado cargar a los cazadores con toda la culpa, sin analizar otros ámbitos, como la agricultura, que también dejan su impronta en la fauna.

Recoger la paja por la noche, utilizar rastrillos inadecuados, permitir las concentraciones parcelarias sin apenas ribazos ni lindes, abusar de los productos fitosanitarios..., unido a la acción de los predadores y, obviamente, de los cazadores es lo que motivó la situación actual que vive ésta y otras especies de Navarra.

El Ejecutivo foral apuntó que las limitaciones en los días de caza vendrán acompañadas en octubre de otras medidas, como el control de la población del zorro o la mejora del hábitat de las perdices, pero los cazadores no quieren aceptar el castigo.

Problema complejo

La Asociación de Cazadores de Navarra (Adecana) se mostró muy apesadumbrada por la decisión del Gobierno de Navarra de casi prohibir la caza de la perdiz, y redundó en el hecho de que "limitar hasta estos extremos el aprovechamiento cinegético de la perdiz no va a resolver por si solo la dramática situación que está sufriendo la especie reina de la caza menor en Navarra".

En opinión de Adecana, el Ejecutivo foral debería primar un cambio en la gestión medioambiental y agrícola, en lugar de castigar al "único colectivo que está trabajando para solucionar este grave problema".


DIARIO DE NAVARRA

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