jueves, 10 de diciembre de 2009

Las sordas, con cuentagotas

El puente no ha cubierto las expectativas de gran parte de los "becaderos" vascos


Los "becaderos" se han quedado con las ganas y han podido sumar sólo de tres a cuatro jornadas de caza El cambio de costumbres que se nota en la llegada de palomas torcaces afectará también a las sordas.

El ansiado puente de diciembre ha dejado con las ganas a gran parte de los becaderos, que han podido sumar de tres a cuatro jornadas de caza, según si se ha cazado en Euskadi o en comunidades próximas, en pos de la dama del bosque. Si otros días apuntábamos hacia el cambio de costumbres en las migradoras que nos visitan en otoño, sobre todo en las palomas torcaces, en breve se podrá asegurar que estas modificaciones también afectan a la sorda o becada, al menos durante la presente temporada. Llegaron ejemplares en noviembre, pero a decir de muchos especialistas, en bastante menor cantidad que las dos últimas campañas. Otro punto de inflexión en la llegada de este pájaro, después de la de noviembre, suele ser a comienzos o mediados de diciembre, pero salvo algún cambio brusco de última hora, los vientos de componente suroeste y oeste no han ayudado a que esta ave emprenda su ruta hacia el sur.

Si le unimos que en Centroeuropa apenas han llegado las temperaturas frías propias de diciembre, ya contamos con otra razón para saber el motivo de la ausencia de becadas por nuestros lares. Incluso los aficionados que siguieron al Athletic a Austria la semana pasada relataban haber estado a temperaturas entre dos y diez grados, algo poco habitual para estas fechas por allí, además de destacar la falta de nieves en los Alpes. Si en el centro y norte de Europa las temperaturas siguen siendo otoñales y similares a las nuestras, sin duda resulta mucho más difícil que los contingentes de becadas alcancen sus cuarteles de invierno en el sur europeo.

Algún temporal variaría esta situación, aunque nadie sabe cuándo ni con qué intensidad sería necesario para que los pájaros completen su ciclo migratorio, y recordando de reojo las nevadas del pasado mes de enero que tan fatídicos resultados produjeron en el mundo y los ambientes cinegéticos. Quizá la bajada de temperaturas anunciada para este mismo fin de semana, y siempre según los vientos reinantes, hagan cambiar el actual y sombrío panorama becadero.

REPASO
El sábado pasado, día 5, por ejemplo, las temperaturas no eran demasiado frías en la costa y aunque en el interior bajaban cuatro o cinco números, los vientos del suroeste propiciaron contadas capturas en lugares otros años "privilegiados". Las lluvias del sábado a la noche y el fuerte viento de las primeras horas del domingo 6 hicieron desistir a muchos de salir, y quienes se aventuraron con sus perros se enfrentaron a rachas de viento poco cómodas para revisar en condiciones los lugares de querencia. El lunes, quien tuvo puente pudo cazar en Bizkaia y Gipuzkoa, pero las contadas becadas de nuestros montes siguen acumulando muestras falsas y levantes precipitados que dejan a veces hasta a los perros más experimentados con un palmo de narices. Una escena que se volvió a repetir el martes. Los que cuentan con coto en Castilla y León, con prioridad para la cercana Burgos, volvieron a certificar que las sordas están contadas y están carísimas de capturar.

A estas alturas de curso hay que tener un muy buen can, o mejor dos, para poder bloquear a la chocha perdiz y conseguir tapar sus vías de escape en óptimas condiciones, o lograr que ésta se despiste en su salida, a la vista y a tiro del cazador. Algo en manos de menos de los que se cree. El resto sumamos salidas con algún avistamiento y contadas o nulas capturas, por no hablar de imprecisiones a la hora de doblar el dedo índice queriendo asegurar la pieza. Dicen que el monte termina por poner a cada uno en su sitio, tanto a amos como a canes, pero es que con las condiciones actuales cualquiera pierde las referencias. En cuanto al resto de aves migradoras, aún llegan contados bandos de palomas, menores en tamaño, y se escuchan incluso malvices de noche o al amanecer que luego desaparecen durante el día.
J.ATXA

Fuente: DEIA

2 comentarios:

patxi dijo...

mejor asi, estas temporadas complicadillas ponen a cada uno en su sitio y muchos de los carniceros, que la temporada pasada estaban en el monte cuando deberian de estar en su casa, ni siquiera salen.
Yo firmo por muchas temporadas como esta.
saludos

HIDALGO dijo...

Aupa!!

Pues donde cazo yo, una zona de la costa Bizkaina, se esta dando bien la cosa.

Saludos!!!