Los aficionados a la caza se enfrentan a los días óptimos para el paso de la tórtola por los territorios vascos en su cada vez menor tránsito hacia el sur en busca de un invierno más cálido.
La tradición cinegética asegura que a partir de este fin de semana, coincidiendo con los Andramaris que se celebran en muchas localidades vascas, suelen ser las mejores fechas -si las condiciones climatológicas acompañan- para que nos visiten fugazmente las tórtolas en su tránsito migratorio hacia el sur peninsular y África.
Cada año es constatable de que vienen y sobrevuelan menos desde territorios europeos si hablamos de la más pequeña y grácil de las palomas europeas y sobre las que hay pocos estudios completos a nivel internacional. En Europa, la tórtola común está declarada como especie "en declive" y en el Estado como "vulnerable", al parecer tras un claro retroceso poblacional que se percibe en los últimos veinte años desde todas las instancias. ¿Y es que quién se acuerda de una buena mañana de tórtolas en Bizkaia en los últimos diez años? Los peor agoreros sobre la evolución de esta especie, el futuro inmediato de su caza y sus teorías prohibitivas ganan más adeptos año tras año. Aunque el origen de este declive generalizado cabe atribuirse a muchos factores -seguramente la mayoría ajenos a la escopeta-, pero sí llama por ejemplo la atención la intensa actividad cinegética a la que se la somete en el centro y sur peninsular durante la media veda. O incluso también durante la primavera en emplazamientos del norte africano en plena época de nidificación. Mientras, los científicos recuerdan la reducción y degradación generalizada de los hábitats tanto para la cría, el paso o la invernada de esta ave, que algunas fuentes cifran todavía en más de tres millones de ejemplares anidantes en Europa y Rusia. Y donde desde diversos frentes ornitológicos se plantea abiertamente retirar a esta especie de lista de aves cazables. Por cierto, lista en la que no está incluida su prima la tórtola turca y que cada vez le quita más espacio y se deja ver con mayor asiduidad. Así que el futuro de la tórtola no resulta muy halagüeño.
CONDICIONES
Volviendo a mirar en positivo a la caza de este ave, y más en lo que concierne a nuestros cazadores vascos, las temperaturas altas y vientos de componente sur, a poder ser con cielos cubiertos y chaparrones intermitentes, y mejor con el sirimiri vasco, y sin tormentas eléctricas, aseguran los más veteranos de esta modalidad que son los factores determinantes para que las tórtolas desciendan durante unas horas a las zonas arboladas de las costas de Bizkaia y Gipuzkoa, y luego sigan por sus zonas querenciosas y por el territorio alavés hacia el interior peninsular.
Aunque el hormigón ha crecido por casi todas partes en los últimos años, aún quedan zonas con cierta solera en lo que al paso de la tórtola en septiembre se refiere. Y cuanto más cerca de los Pirineos, mejor, porque la presencia es cada año más puntual en la franja cantábrica.
Desde europa Hasta la costa vasca normalmente llegan en su ruta desde los numerosos puntos de crianza de Europa -sólo está ausente en Islandia y los países escandinavos- y muchas viajan hacia el sur atravesando el Cantábrico, que bien lo constatan por estas fechas algunos barcos en jornadas de tormentas y aguaceros.
Normalmente vuelan en dirección sur y suroeste, y las mejores fechas de pase son desde estos días hasta final de mes, aunque la media veda finalizará en Bizkaia el próximo domingo 14, igual que en Araba, contando Gipuzkoa con una semana más, hasta el próximo 21 para que llegue un inesperado pero siempre bienvenido chaparrón de tórtolas.
J.ATXA
Fuente: DEIA
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