Abatir becadas a la espera y usar reclamos digitales son dos serios peligros que afrentan a la caza y a los cazadores actuales y futuros. Es necesaria la autocrítica y erradicar estas prácticas.
Los disparos escuchados en nuestros montes a las seis de la tarde confirman la caza de becadas a traición En grandes almacenes y tiendas especializadas pueden comprarse reclamos digitalizados por 30 euros.
Tenemos dos enemigos a la caza convencional y moderna que estos días se dejan notar en nuestros montes y zonas de querencia de paso de las dos principales especies que nos ocupan las jornadas cinegéticas: la becada y la malviz. Ambas actividades ilegales sobreviven y se amparan en el silencio malentendido de unos y la falta de vigilancia de otros. Pero ambas se comportan como garrapatas gigantes adheridas a la piel de nuestros sacrificados y fieles canes; se trata de la caza de becadas a traición, a la espera, y al uso masivo de los reclamos electrónicos, ahora digitalizados, para los zorzales.
Hay quien se ampara en que se puede capturar la becada cazándola al salto, aún sin perro, por lo que si se asoma alguna al alba basta con disparar sobre esa gigante mariposa que vuela lenta sin casi luz y dejarla estar en el suelo hasta que amanezca para cogerla y clasificarla de cazada al salto. Si el acto tiene delito, lo tiene mucho más aún ponerse al atardecer escondido con la escopeta en guardia para, a sabiendas de su trayectoria, volver a dispararle a traición. Y luego lo que da de sí fardar en ciertos ambientes de semejantes hazañas de becadas capturadas así. Y es que en las últimas semanas en numerosas zonas de querencia, algunas bien cerca de la costa y también de núcleos urbanos, se dejan oír esos disparos solitarios y traidores que nadie se ocupa en desvelar a qué son. De mañana y de tarde. Y seguramente con fines comerciales, a sabiendas de que está prohibido vender y comprar ese delicioso pájaro que luego se puede pedir y degustar en algunos restaurantes. Precisamente en un país que cuenta con hasta cuatro cuerpos policiales distintos de distinto rango y ocupación, además de la guardería foral. Pero claro, seguramente habrá otras prioridades.
Ya han comenzado a llegar becadas a nuestros montes. Esos disparos sobre las seis de la tarde lo confirman. Algunos dicen que están llegando pocas y de forma irregular y otros prolongan su teoría recriminando las matanzas efectuadas en este mismo enero de 2009 con las nevadas, para justificar las al parecer pocas sordas llegadas para estas fechas. Pero como no hay estudios serios contrastados a nivel internacional, cualquier argumento parece razonable. Encima, desde el principal grupo editorial cinegético español vuelven a reeditar su todo becada, sin avisar de que trae el mismo contenido del año pasado y con algunas imágenes sustraídas e incluso aparecidas en estas páginas, para mitificar aún más en tierras hispanas a una especie ya en exceso perseguida. Eso sí, venerada en Euskadi desde hace décadas pero cazada de forma limpia, como escribía Delibes, "con piernas, el perro por delante y sin engañar a la pieza".
Reclamos No hay que ir a una feria a Madrid, con modelos desde treinta euros, para adquirir un reclamo de zorzal digitalizado. Pásese por unos grandes almacenes céntricos o por cualquier tienda especializada donde carezcan de escrúpulos y verá los distintos modelos de reclamos digitales de cantos de múltiples especies de aves, cazables o no, en modelos de color verde, negro o mimetizado, con mando a distancia o sin él. Quien vea desde dónde éstos artilugios son capaces de alterar el vuelo a un bando de malvices para posarse junto al chisme de marras sabe bien a qué nos referimos. Y quien desee llevarse carne a casa, que deje la escopeta y visite una carnicería y así todos nos ahorraríamos esfuerzos y hasta posibles sanciones. Que las hay, pero seguramente pocas.
Claro que habrá detractores de estas ideas, sin duda. Pero si queremos mirar de frente al futuro de la caza, desde una mínima dosis de autocrítica, aún se mantienen prácticas que debieran ser erradicadas inmediatamente, de una forma u otra. Persisten algunos individuos dentro del mundo de la caza que jamás debieron poder portar una escopeta y a los que habría que retirar urgentemente de esta sana afición.
J.ATXA
Fuente: DEIA
jueves, 19 de noviembre de 2009
Dos enemigos internos
Etiquetas:
Noticias de caza
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1 comentario:
estoy de acuerdo con todo lo mencionado sobre la becada pero no con lo mencionado de la malviz.yo cazo en Navarra en un modesto coto el cual no tiene que tener guarda.Yo uso reclamos de malviz cazando paloma y no me averguenzo de ello.En mucho dinero gastado en la caza para matar una media de 4palomas por temporada y 10 zorzales.La diferencia de usar o no usar "txiribito" son 15 zorzales mas abatidas en el coto lo cual no me parece ninguna matanza la diferencia entre 30 a 45 zorzales en el coto. A por cierto los reclamos de 30euros nada que los buenos(el mio lo es)cuestan 120 euros!saludos
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