Ha sido una semana generosa en el pase de la paloma. Miles de torcaces han sido avistadas estos días desde los puestos de caza existentes a lo largo del territorio de Gipuzkoa. Se estima que sólo el viernes, alrededor de 400.000 individuos sobrevolaron los cielos del País Vasco y Navarra. Los cazadores confían en que en las próximas horas se registre el gran pase, el que todos esperan.
Las esperanzas de los aficionados se sustentan en los avistamientos que se vienen produciendo en Francia. El jueves, en la zona de Arcachon, se contabilizaron en torno a una veintena de bandos de más de trescientas palomas cada uno. En el centro del país, la presencia de individuos de esta especie fue todavía más numerosa. Hubo zonas en las que se divisaron más de cien bandadas con más de trescientos ejemplares cada una.
Ayer en Gipuzkoa, el flujo migracional continuó por la mañana, «aunque a partir de las once se ha parado, al menos en la zona de la Parzonería», manifestó un cazador.
Según estimaciones efectuadas por cazadores vascofranceses, que efectúan conteos diarios, desde el pasado día 15 han pasado 640.000 palomas a través de los puestos de Arnéguy, Banca, Sara y Urrugne. En esta última localidad se han registrado 261.000 individuos, mientras que en Sara se han contabilizado 202.000.
Los aficionados se encuentran pendientes de las condiciones meteorológicas para las próximas horas. Hoy se espera que sople viento del oeste, aunque se prevén cielos cubiertos. Mañana, en la primera parte se impondrá el viento del suroeste, aunque en la segunda mitad rolará al noroeste.
Hasta el momento, las condiciones meteorológicas han permitido a las palomas mantenerse lejos del alcance de las escopetas. «Como no ha soplado el viento sur con cierta intensidad, los bandos han pasado a gran altura», señaló un cazador.
Además de la paloma torcaz, los cazadores pueden abatir malvices y becadas. Las dos primeras se capturan en puestos fijos. La becada, a pie, con la ayuda de un perro. La captura de la becada presenta este año una importante novedad. Todos los cazadores están obligados a registrar las capturas y a dar cuenta de las mismas. Para ello, han de proveerse de una tarjeta que expide la Federación y que permite realizar un total de quince capturas, con un cupo máximo de tres por día. De esta manera, a toda becada capturada se le deberá instalar en una pata un precinto autoadhesivo que se le facilitará con la tarjeta. Una vez agotadas las capturas, el cazador podrá renovarlas de forma completamente gratuita.
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