Los 'recorridos de caza', a la baja en el territorio vizcaino

Una modalidad de tiro al plato que cada vez gana más adeptos por todas las latitudes, porque da salida a la escopeta de caza durante la larga veda, pero que está de baja técnica en Bizkaia.

Los recorridos de caza son una modalidad de tiro al plato cuyo fin más inmediato y eminentemente social es el de dar una salida a la escopeta de caza durante la larga veda y permitir mantener en forma al cazador de a pie en cuanto al tiro y uso de la escopeta, pero también el de mejorar en la capacidad técnica individual a la hora de afrontar el disparo durante la caza real.

Los recorridos de caza tienen dos modalidades deportivas distintas. La primera es la del mismo nombre, que se realiza por puestos de tiro ubicados en el campo, en la que se conocen los platos sobre los que se disparará, bien con dos tiros a cada plato o bien en dobles, esto es, dos platos que salen de forma simultánea, en ráfaga o al tiro. Las series se componen de un total de veinticinco platos, de los que diez serán en dobles, salvo en campeonatos o tiradas oficiales, en las que se duplican el número de platos dobles.

El recorrido de caza en cancha o en pista, también llamada Compak Sporting es una variable de la primera, mucho más cómoda ya que se suele utilizar como base un campo de tiro convencional, al que se añaden máquinas lanzaplatos propias de la modalidad. La diferencia entre ambas es que en recorridos se tira en guardia baja o sin encarar la escopeta, algo sí permitido en el Compak, y en ambas se tiran cartuchos de 28 gramos.

TRAYECTORIAS
Y es que son los platos y sus trayectorias los que hacen que el cazador se enganche cada vez más a estas disciplinas. Conejos que corren por el suelo y saltan al mínimo obstáculo; patenas que simulan el sinuoso vuelo de las palomas; candelas o torres que aparentan el rápido vuelo vertical que realizan especies como la perdiz o incluso la becada, los minis o platos de mucho menor diámetro más difíciles de acertar, y que, combinados con los platos normales de foso completan una siempre variada oferta y múltiples -por no decir infinitas- trayectorias, ya que los platos pueden llegar desde atrás, salir lateralmente o incluso ir en busca del cazador convertido a tirador. De subida, bajada, descendentes, laterales, las amplias combinaciones posibles, casi como en la caza real, obligan a pensar al tirador la rapidez de respuesta y dónde deberá apretar el dedo índice para acertar con los platos -"ecológicos" por biodegradables desde ya hace unos años- y tirar bien.

DESTIERRO
En Bizkaia, los recorridos pasan por horas bajas tras el cierre, esperemos que temporal, de las instalaciones de Leioa y la ausencia de alternativas. Ello se ha dejado notar, y mucho, en los campeonatos de este año, disputando el Compak en las instalaciones federativas de Oiartzun y el de recorridos en el Coto El Castillo, en tierras alavesas. Un destierro obligado para los deportistas vizcainos de estas modalidades, mientras que en Gipuzkoa o Araba siguen creciendo los adeptos al disponer de más posibilidades para esta atractiva práctica. Más treinta mil dueños de escopetas en Bizkaia no disponen de un solo campo hábil donde poder practicar y carecen de alternativa alguna, algo inédito e increíble en cualquier otro territorio de toda la península ibérica. Mientras llegan las alternativas, sólo les queda viajar a territorios vecinos para poder tirar o entrenar. En las próximas semanas se disputarán los respectivos campeonatos de Euskadi de 2009 y los vizcainos, tanto cazadores de a pie como tiradores especializados, siguen sin vislumbrar siquiera una salida mínima a este oscuro túnel generado por las instituciones para seguramente las dos disciplinas deportivas con mayor futuro.

Fuente: DEIA