CODORNICES

J.A.SARASKETA

Dependiendo de las distintas comunidades autónomas y sus zonas, tempranas o tardías, a partir del 15 de agosto se irán desvedando codornices, tórtolas y torcaces. Pero dada la complejidad y amplitud de fechas, características y permisos de las distintas órdenes de veda - 17 comunidades - es prudente consultar el B.O. del lugar donde se pretende cazar, en evitación de problemas por nadie deseados.
Hace un par de semanas detallé las previsiones codorniceras anunciándoles que la primera gran entrada de finales de junio en el norte peninsular había sido escasa, si bien la primera cría en el sur había sido muy buena. Pues bien, la segunda migración de finales de julio ha sido aceptable y las previsiones en consecuencia esperanzadoras. Ahora bien, ante la falta de tiempo y para que éstas puedan volver a criar y sus polluelos desarrollarse debidamente es previsible que a finales de agosto encontremos muchos pollos. Pollos igualados a mediados de septiempre que puedan dar mucho juego a los cazadores más constantes. Así las cosas, destacar que no ha habido recorte alguno de fechas para estas y otras migradoras contempladas en la manida Ley del Patrimonio Natural y la Biodiversidad y que tanta polvareda levantó entre el colectivo. A buen seguro que la ministra Elena Espinosa con la que se ha iniciado - con buen talante por ambas partes - los contactos para marcar la hoja de ruta de las reivindicaciones de los cazadores ha tenido en cuenta la multitudinaria manifestación del 1 de marzo en Madrid. Pero volvamos a las codornices para comentarles un caso curioso que se da en esta pequeña gallinácea en su ciclo migrador. Sabido es que suben hasta Centro Europa, pero algunos ignoran que al remontar por el Mediterráneo hacen escala en los islotes Columbretes situados a 52 Km. del cabo de Oropesa. Islotes de origen volcánico que aprovechan para descansar tórtolas y becadas en su viaje de ida y vuelta. No así las codornices a su regreso a África. Estos islotes están formados por cuatro grupos de isletas separadas por pequeños canales. En ellos solamente crecen algunos matojos y no hay manantial alguno. Al islote mayor se le llama Columbretes Grande y en la antigüedad se le conocía como "Ofiusa" debido a las muchas víboras y alacranes que en ella se crían. Tiene 1400 metros en contorno y soporta un gran faro en la cumbre de una ensenada en forma de media luna denominada Puerto Tufiño, refugio de antiguos pescadores. No en vano la zona, hoy Reserva Natural, es un excepcional lugar donde los centollos y langostas se reproducen.

Fuente: DIARIO VASCO