lunes, 15 de agosto de 2011

Álava abre una media veda 'irregular' con los guardas de ACCA en huelga

De los 8.000 cazadores con licencia inscritos en Álava se espera que en torno a 6.000, muchos procedentes de Vizcaya y Guipúzcoa, salgan hoy con la escopeta y la compañía de los perros en busca de una buena jornada en las rastrojeras.

Como es tradicional, el 15 de agosto se abre la media veda que durará hasta el 11 de septiembre en horario de sol a sol los jueves, sábados, domingos y festivos para los cotos y sólo los jueves en los terrenos comunes, según la orden foral de la Diputación. La codorniz será sin duda el objetivo más perseguido aunque también se puede tirar a la corneja, grajilla, paloma torcaz, bravía y zurita, tórtola europea, urraca y zorro.

Los expertos consideran que será «una campaña irregular con escasas capturas en la misma línea de los últimos años», según Florencio Markina, biólogo y técnico de la Asociación de Cotos de Caza de Álava (ACCA). En la última década, el número de codornices ha bajado a la mitad. «La campaña de 2009-20010 se cazaron 26.244 cordornices frente a las 50.000 de la temporada 2003», asegura el experto.

Más que la regresión de la especie son los cambios de uso de los agricultores en la cosecha del trigo con la rápida recogida de la paja la que hace que el ave emigre cuanto antes. También el regadío del sur de España ha limitado sus movimientos hacia el Norte. Aunque debido a la humedad del pasado mes julio, todavía hay mucha extensión de cereal sin cosechar.
Por si fueran pocos los problemas que padece el sector, nuevamente, una parte sustancial de los guardas de los cotos de caza (6 de 9) siguen con su huelga que dura ya 26 meses y que se hace evidente los días de actividad cinegética. La falta de recursos económicos de los cotos ha estancado una negociación sobre el convenio de estos trabajadores desde hace cuatro años. El sindicato ELA ha denunciado la «nula voluntad» negociadora de la junta directiva de la asociación, que argumenta falta de dinero, y los despidos «improcedentes» que se han llevado a cabo.

Más de 130 cotos
Los guardas forales que también realizan tareas de vigilancia y control durante la desveda se verán reforzados esta vez por el Grupo de Apoyo de Medio Ambiente, formado por miñones especializados en tareas de control de caza y de otras actividades relacionadas con el medio natural.

Este año, como novedad, también se recuperan las zonas libres de aprovechamiento común no acotadas, algo que muchos aficionados critican. En Álava existen dos asociaciones de cotos. La principal es ACCA con 102 cotos. Ehiza, arraigada en La Llanada, cuenta con unos 30.
La caza es una importante fuente de ingresos de los municipios y las juntas aministrativas. Se calcula en más de 1.800 euros lo que se gasta un cazador al año entre permisos y desplazamientos. Lo que da unos 700.000 euros a las arcas de las entidades locales y más de 100.000 euros en lo que se denomina turismo cinegético: bares, restaurantes y agroturismos.

EL CORREO

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