Los cazadores vascos engrasan ya sus escopetas para disfrutar de la media veda. La temporada se iniciará el próximo lunes, aunque se retrasará algo en algunas zonas o territorios, y desplazará a 50.000 vascos a tierras burgalesas, el paraíso de la codorniz, ave reina de este periodo.
El presidente de la Federación de Caza de Castilla y León, el vasco Santiago Iturmendi, encara la media veda con ilusión, debido a que el tiempo lluvioso ha proporcionado a esta ave el ambiente fresco que prefiere y, aunque se trata de una especie poco predecible, cree que se moverá menos hacia el norte.
ARRANQUE ESPECTACULAR
Cada 15 de agosto, poco antes del amanecer, las carreteras y autovías de Burgos se llenarán de coches con sus remolques que enfilarán hacia los cotos. “Mucha gente no sabe lo que mueve aquí la caza y me gustaría que contemplasen este espectáculo de todos los años”, señala.
No es de extrañar este movimiento tratándose del “santuario de la codorniz”, que es como Iturmendi califica a Burgos. “Hablamos de la provincia con los mejores aprovechamientos de esta especie. La mitad de lo que se caza en España se caza en Castilla y León, y la mitad de Castilla y León, en Burgos”.
Iturmendi anima a todos los aficionados a acercarse a los cotos burgaleses, en especial, a los veteranos, a los que “dedico parte de mis esfuerzos y mi interés por que tengan jornadas de caza asequibles, ya que es una modalidad que se puede practicar hasta edades avanzadas”. Más aún, destaca que, cuanto más experimentado es un cazador, más rendimiento obtiene: “El éxito de la caza de la codorniz está en cazador cojo y perro viejo”, sentencia.
El presidente de la Asociación para la Defensa del Cazador y el Pescador Vasco Adecap, Juan Antonio Sarasketa, comparte el optimismo de Iturmendi sobre las buenas condiciones para disfrutar de la temporada. Durante los 20 días que dura este período se abaten en el Estado 1,2 millones de codornices, según sus datos: Casi la mitad, unas 550.000, en Castilla y León, sobre todo Burgos; en Aragón, 240.000; en Castilla y La Mancha, 160.000; en Andalucía unas 100.000, y en La Rioja 40.000. Por último, en Navarra, unas 36.000, y en Euskadi, 20.000 piezas.
EUSKADI Y NAVARRA
No es de extrañar este movimiento tratándose del “santuario de la codorniz”, que es como Iturmendi califica a Burgos. “Hablamos de la provincia con los mejores aprovechamientos de esta especie. La mitad de lo que se caza en España se caza en Castilla y León, y la mitad de Castilla y León, en Burgos”.
Iturmendi anima a todos los aficionados a acercarse a los cotos burgaleses, en especial, a los veteranos, a los que “dedico parte de mis esfuerzos y mi interés por que tengan jornadas de caza asequibles, ya que es una modalidad que se puede practicar hasta edades avanzadas”. Más aún, destaca que, cuanto más experimentado es un cazador, más rendimiento obtiene: “El éxito de la caza de la codorniz está en cazador cojo y perro viejo”, sentencia.
El presidente de la Asociación para la Defensa del Cazador y el Pescador Vasco Adecap, Juan Antonio Sarasketa, comparte el optimismo de Iturmendi sobre las buenas condiciones para disfrutar de la temporada. Durante los 20 días que dura este período se abaten en el Estado 1,2 millones de codornices, según sus datos: Casi la mitad, unas 550.000, en Castilla y León, sobre todo Burgos; en Aragón, 240.000; en Castilla y La Mancha, 160.000; en Andalucía unas 100.000, y en La Rioja 40.000. Por último, en Navarra, unas 36.000, y en Euskadi, 20.000 piezas.
EUSKADI Y NAVARRA
De entre los territorios que componen la Comunidad Autónoma destaca Alava. “En Bizkaia y Gipuzkoa si hay codornices es de forma circunstancial; pero se aprecia una abundancia relativa en Navarra y en Alava”, señala Miguel Angel Romero. De modo que cazar en la media veda en Bizkaia y Gipuzkoa se convierte muchas días en que se vuelve de vacío en un ejercicio para poner en forma al perro para la desveda, según opinan los cazadores guipuzcoanos.
Sobre la incidencia de la meteorología en la evolución de las poblaciones, Romero destaca que las lluvias de julio han favorecido la presencia de codornices, pero que los calores previos han adelantado las cosechas, lo que dificulta la reproducción de la especie. “Actualmente, no están conciliadas la apertura de la veda con las fechas del laboreo del campo y de anidamiento de la codorniz”, lamenta este veterano cazador.
Sobre la incidencia de la meteorología en la evolución de las poblaciones, Romero destaca que las lluvias de julio han favorecido la presencia de codornices, pero que los calores previos han adelantado las cosechas, lo que dificulta la reproducción de la especie. “Actualmente, no están conciliadas la apertura de la veda con las fechas del laboreo del campo y de anidamiento de la codorniz”, lamenta este veterano cazador.
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