jueves, 5 de junio de 2008

Elegir cachorro o comprarlo ya adiestrado

Apoco más de dos meses de la media veda, algunos cazadores retoman la atención sobre su compañero de aventuras cinegéticas para poco a poco ir recordando las dosis básicas de adiestramiento y sobre todo el estado de forma. A otros cuantos, es por estas fechas cuando comienzan poco a poco a buscar el relevo generacional, normalmente acompañado por la edad y por ir viendo a un sustituto de garantías, más aún después de la excelente campaña pasada de perdices y de becadas: toca elegir un cachorro. Normalmente en nuestro ámbito vasco la preferencia de cada cazador sobre las raza a elegir estará echada, con preferencia para los perros ingleses; setters y pointers, seguido de las razas continentales, con el espaniel bretón y los bracos por delante.

CACHORROS
Y es aquí cuando surge una de las cuestiones que abordan a unos cuantos cazadores. Con los precios que tienen actualmente los cotos, ¿puede arriesgarse uno a empezar la campaña con un perro joven, adiestrado por uno mismo, sin saber bien los resultados? También en estos términos hablamos siempre de calidad, no de cantidad, de que el perro trabaje en condiciones, saque lo mejor de sí mismo y sepa dar con las piezas, las bloquee y permita que haya acción de caza, y no necesaria ni únicamente de la cifra final de capturas.
GARANTÍA
A la vista de cómo vienen las páginas de anuncios de las revistas especializadas, cada vez crece más el espacio dedicado al sector del perro, y no sólo porque haya oferta, sino también porque hay demanda. Afijos, pedigríes, cachorros iniciados hasta con cinco meses y líneas de campeones se juntan en estas páginas de anuncios. Hay quien prefiere, dinero en mano, equiparse con uno de estos canes ya hechos, en muchos casos garantizados, es decir, que se pueden devolver y cambiar si no ofrecen lo esperado, aunque eso sí, con unos cuantos euros -incluso varios miles- de por medio. Depende de a quién y qué perro se compre. Aquí también es donde se puede medir la talla de cada cazador. Si el can comprado es una herramienta más, como unas botas o un chubasquero, por poner un ejemplo, o por el contrario será el centro de la actividad de la caza, un compañero con mayúsculas, lo que se busca en ese perro.
ADIESTRAR
En el otro lado, están los cazadores que confían en las buenas maneras del cachorro que buscan o adquieren, y, desde los dos meses o bien poco más, convertirse en el referente del animal y nuevo compañero de batallas. Harán falta varios elementos imprescindibles; tiempo a dedicar, conocimientos de la crianza y adiestramiento del perro en general, y del de caza en particular, y además normalmente generosas dosis de paciencia para ir poco a poco avanzando en la enseñanza.

Siempre sin asustar al nuevo compañero, el proceso resulta mejor siempre por defecto que por exceso. Muchos perros se estropean porque su amo no ha sabido estar a la altura de las circunstancias. También hay quien recurre a adiestradores profesionales, que en Euskadi los hay muy buenos, para adelantar y mejorar esa fase obligada de adiestramiento. Siempre será más fácil frenar a un perro fogoso que empujar a uno distraído. Pero siempre desde el máximo respeto y cariño al futuro compañero de andanzas. Los que son capaces de hacer buenos perros de esta manera, paso a paso, desde cachorro, dicen que no tiene nada que ver a los comprados. Pero para gustos son los colores… Los vascos prefieren los perros ingleses seguidos de las razas continentales.

Fuente: DEIA

2 comentarios:

MikelEibar dijo...

Importante el tema de los perros, sin lugar a dudas, yo personalmente me declaro fanático de los Setters Ingleses, más que nada porque nunca he visto en acción a un buen Irlandés, que seguramente me fascinaría como ningún otro perro, por lo que me han comentado los que conocieron a un antiguo perro de la familia.

De todas maneras nada que objetar a cualquier perro, mientras su amo esté contento con él, que al final es lo que importa, o eso creo yo...

Con un poco de suerte mi perra estará preñada (la juntamos hace 15 días aproximadamente...) y en Julio o así tendrá a los pequeñajos...veremos a ver qué pasa, desde luego, mientras sean la mitad de buenos que su madre...me conformo...

Un saludo,

Mikel

Anónimo dijo...

En mi caso aprendí a cazar mucho del perro de mi aita. Cuando yo tenia 16 años y aita me permitio salir a dar una vuelta solo con aquel pointer de 14 años y de nombre Tin; el me llevaba a cazar a mi.