Todos a Dima

Este domingo, al despertar el alba, miles de cazadores y pescadores ocuparán junto a los suyos el campo de aviación de Dima para disfrutar de una jornada campestre y festejar su fiesta anual, conscientes de que su presencia es el mejor aval para la continuidad de sus aficiones. Quieren cumplir con su compromiso y responsabilidad en aras de unas prácticas sostenibles donde el respeto por la Naturaleza fomente el instinto de conservación y dar ejemplo.

Así las cosas, este excepcional marco de las campas de Zumeltza, mimado por el Ayuntamiento de Dima, reúne todas las condiciones para disfrutar de una grata jornada: servicios, agua, luz, bares, actividades de todo tipo, guardería oficial, exposición de armas deportivas y complementos, productos del país, exposición de vehículos 4x4 y 'quads', concurso de belleza (en perros de caza, se entiende) En fin, que, a nada que el tiempo acompañe, como de costumbre, Dima rebosará de aficionados y simpatizantes. De ahí la recomendación de la organización de desplazarse a primera hora para evitar atascos y problemas de aparcamiento. Como de costumbre, Café Baqué deleitará gratuitamente a los asistentes con café bien calentito para amenizar la fiesta. Fiesta que se ha convertido en un referente por ser la más participativa, reivindicativa y multitudinaria a nivel estatal. Algo tendrá el agua cuando la bendicen.

Y para que la bendición perdure en el tiempo, ADECAP, organizadora del evento, va a regalar a todo aquél que pase por su 'stand' una pulsera verde con alegorías en defensa de la caza. Los pelotazales podrán ver en la pantalla gigante de televisión -donde por la mañana se va a proyectar la manifestación de Madrid- la final del campeonato de mano individual. No en vano, uno de los contendientes, Abel Barriola, es aficionado a la caza. De hecho, hubiese asistido a la fiesta de no haber coincidido ambos eventos. En definitiva, los cazadores se muestran esperanzados después de la manifestación de Madrid y aburridos de soportar presiones del ecologismo de pandereta y de 'científicos' que, bien nutridos por la Administración, se han inflado a darles palos injustamente. ¿Qué tendrá este santo país que los más 'ilustrados' son siempre los que más berrean?

J.A. SARASKETA