BECADAS

La semana pasada llegaron a la cornisa cantábrica un número importante de becadas. Como en todas las especies migradoras, la climatología ha supuesto para ellas un factor determinante en sus desplazamientos. En esta criatura se conjugan de forma acusada misterio y belleza. No han sido sólo los becaderos los que han disfrutado de la presencia del pájaro de cara alargada, sino también otros que, sin ser especialistas y tener un perro picado, han colgado bastantes para estar satisfechos.
Sabido es que las becadas se mueven de noche, solas, sin referencias geográficas, de posición del Sol o las estrellas. ¿Cómo se orientan entonces en un viaje de miles de kilómetros? Sospechábamos que podría influir el magnetismo, impulsos cósmicos o una dimensión que a los humanos se nos escapa. Pues bien, científicos americanos han descubierto que algunas migradoras perciben las diferencias del magnetismo y rotación de la Tierra. Las dos fuerzas se combinan para causar un efecto específico en cualquier parte del globo, hecho que perciben las becadas para guiarse.
Pero cambiemos de tema, para informarles de que el último campo de tiro al plato de Vizcaya - Lezama- se ha cerrado a instancias de unos chavales que se dicen ecologistas. Fenomenal. Antes hicieron lo propio con el de Leioa. Buena forma de avanzar y generar riqueza. ¿Entiende alguien que en la zona donde se fabrican las armas deportivas y cartuchería del Estado no haya un campo de tiro, cuando Ayuntamientos del Sur peninsular se desviven promocionando ferias de caza para sus cuatro perdices? ¿Qué conseguimos cerrando los campos de tiro? Mas paro y crisis en el sector. Sería bueno que algunos políticos de vía estrecha y doble moral tan 'sensibilizados' con el medio ambiente se preocupasen un poco de generar riqueza y no apoyar tanto a esos nuevos sacerdotes de la Naturaleza, empeñados en atentar contra la libertad de las personas.

J.A.SARASKETA