El lobo ha reaparecido en Vizcaya y la Diputación quiere atajar el problema cuanto antes. La institución foral se ha puesto manos a la obra tras confirmarse que el ataque del domingo a un rebaño en Carranza -murió una oveja preñada y otras dos resultaron heridas- fue obra de estos carnívoros.
El lunes, el departamento de Agricultura ordenó una batida por la zona que se mantendrá hasta hoy. Es la primera del año, si bien en 2009 ya se realizaron seis controles similares para prevenir la entrada de este depredador a los pastos de Carranza y Arcentales, fundamentalmente.
De hecho, las batidas pueden organizarse en cuanto se detecte la presencia del lobo o los daños por él producidos, «siendo suficiente con avisar dos horas antes para que pueda asistir el correspondiente guarda», explicó la Diputación. Esta vez, la batida la están realizando los propios guardas forestales, que aún no han avistado ningún ejemplar. «La especie (Canis lupus) no está amenazada ni sometida a períodos hábiles de caza en Vizcaya. Sólo se autoriza su control en los lugares donde cause daño a la ganadería según lo dispuesto en la orden foral de julio del 2008», precisó. Según esta misma normativa, también los lobos que se avisten durante una batida de jabalí a manos de cazadores podrán ser capturados siempre que este hecho se transmita de forma inmediata a Base Gorria.
Esta circunstancia se debe a que el lobo no dispone de asentamientos fijos en el territorio vizcaíno. «No consta que existan manadas establecidas. Los ejemplares que transitan por el territorio proceden de las poblaciones de Sierra Salvada, en Álava, y de otras cántabras y burgalesas, como las de Valles de Losa y Mena o Sotoscuevas», recordaron fuentes forales. Además, la forma de actuación de estos depredadores les lleva a desaparecer tras una incursión. «La reacción del lobo es atacar y marchar», afirmaron.
Indemnizaciones
La batida no es la única medida impulsada por la Diputación para paliar las pérdidas entre los ganaderos. También existen subvenciones que cubren hasta un 80% del coste de contratación de los seguros agrarios. Estas ayudas se suman a las indemnizaciones que otorga la institución foral cuando se producen ataques de lobos, buitres o campañas de saneamiento, a fin de garantizar la supervivencia de la fauna salvaje y el mantenimiento del sector primario.
Fuente: EL CORREO
miércoles, 20 de enero de 2010
La Diputación persigue con batidas la entrada del lobo en Vizcaya
Etiquetas:
Noticias de caza
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