Jabalí

Algunos lo llaman guarro y se equivocan. ¿Cómo va a ser guarro un animal tan intuitivo, desconfiado, poderoso y bravo? No me gusta el apelativo. Supongo que no lo hacen en tono despectivo. Esta temporada algunas comunidades han adelantado varias semanas su desveda al entender que sus poblaciones lo permiten.

Sin embargo, al coincidir las batidas con la berrea, el tema se complica para unos y otros, las batidas se trastocan y los recechistas se molestan. Ahora bien, si no se les cazara con intensidad, en pocos años los tendríamos a las puertas de las ciudades, con el consiguiente peligro para los automovilistas.

Un problema de armas tomar. De hecho, la Real Federación Española de Caza y la Oficina Nacional de la Caza llevan años trabajando para volver a modificar la actual Ley de Tráfico. El tema está en vía de solución. Porque no es de recibo que un juez interprete la Ley de una forma y otro a la inversa. El titular de un acotado puede ser responsable si el accidente en cuestión es consecuencia de una mala gestión o de la acción de cazar en el momento del accidente - animal seguido de perros-, pero nunca por el mero hecho de tener un acotado.

Por lo demás, todo lo que esté relacionado con el jabalí es una maravilla para el cazador. Prácticamente ha colonizado todo el Estado - comen hasta almejas en las playas - y la captura de un solo ejemplar cubre en muchos lugares las exigencias de todos los componentes de una batida. El lance es difícil, gratificantes y su carne exquisita, a pesar de que la Lonja de Carne de Ciudad Real, la única que opera en España, ha establecido un precio a pie de campo de 0,50 euro el kg. Una ruina para las orgánicas. El consumo de carne en España es testimonial, a pesar de los 22.000.000 de kilos generados entre especies mayores y menores. No en vano se consume un 20% y el resto se exporta a Centroeuropa, donde al menos una vez por semana se consume carne de caza. Por cierto, sabrosa, rica en proteínas y de bajo contenido en grasa.
J.A.SARASKETA

Fuente: EL CORREO