jueves, 3 de septiembre de 2009

MÁS QUE UNA AFICIÓN

PUBLICADO EN LA REVISTA "JARA Y SEDAL" DE SEPTIEMBRE (2009), AÑO VIII Nº94


Ya se que muchos no entienden que seamos cazadores, que cacemos; que cacemos y que nos guste la naturaleza. A todos ellos dedico este escrito.

Cuando me comunicaron que era el joven invitado para la revista del mes de agosto mi sorpresa fue inmensa, me dio mucha alegría poder escribir en una revista como Jara y Sedal. Desde el primer momento tenía claro sobre que iba a escribir, de lo que más me interesa y me inquieta; la caza en mi tierra, Euskadi. Aquí he nacido, aquí he conocido la caza, aquí me he hecho cazador y aquí cazo y seguiré cazando.

Euskadi es una tierra con mucha pasión a la caza, yo diría que es parte de su cultura rural. La afición a la caza se puede palpar en todos los pueblos, sobre todo con la llegada de octubre y la llegada de los primeros bandos de palomas torcaces. En el lugar donde cazo habitualmente (Bizkaia) la caza menor se centra sobre todo en las especies migratorias, lo que más se cazan son torcaces, zorzales y becadas. La afición a las becadas tiene un arraigo impresionante entre los cazadores vascos. Aunque no tengamos tanta densidad de caza como en otras comunidades, tenemos el privilegio de practicar una caza natural y no-mercantilizada.

La afición a la caza me viene de familia, es lo que he mamado desde que tengo conciencia; enseguida me llamo la atención. Recuerdo con alegría mis primeros pasos como aprendiz.

Recuerdo que cuando era niño siempre que llegaba octubre cambiaban muchas cosas, algo raro se movía por mi casa, mi padre se despertaba pronto, iba con una escopeta, iba con los perros, y llegaba a casa con pájaros cazador por el. Al principio no le daba mucha importancia pero con el paso del tiempo, cada vez mostré más interés…si; mi padre era cazador, como mis tíos.

Empecé a acompañar a mi padre con apenas 10 años, con 14 años me saque la licencia y el permiso de armas (que ganas tenía) y no he parado hasta el día de hoy. He inculcado la afición a otros amigos y ahora siempre salimos juntos a cazar; mi padre, mis amigos y yo. ¿Qué más se puede pedir?

No puedo escribir un articulo de caza sin mencionar la modalidad histórica de la caza en contrapasa, una modalidad prohibida injustamente por la Comisión Europea. Recuerdo el día que mi tío llamo a casa para comunicarnos la prohibición, fue a la víspera de la apertura de la contrapasa; fue un gran disgusto. Ese día me di cuenta que aparte de cazar tenemos que defender la caza y decidí colaborar con la Asociación para la Defensa del Cazador y Pescador vasco (ADECAP). No solo hay que cazar; hay que defender nuestra afición con todos los medios. Estoy seguro que volveremos a cazar en contrapasa, pero la vez pido más esfuerzo a la federación.

Una de las cosas más importantes que me ha dado la caza es la amistad de mucha gente, mucha gente que sin la actividad cinegética nunca conocería (no os nombro porque necesitaría paginas y se me olvidaría a alguien).

A veces pienso con tristeza como sería un mundo sin caza, creo que sería un mundo vacío y triste; sin sentido para mucha gente. Que no sea por nosotros, defendamos la caza con uñas y dientes.

Para terminar quisiera agradecer en primer lugar a mi padre por haberme metido en este mundo y a todos los que sienten la pasión por la caza y lo defienden. Un agradecimiento sincero también para todas las asociaciones/federaciones que nos defienden (ADECAP, ADECAP-Gazteak, las federaciones de caza, etc.)

Iker Hidalgo Egurrola (Miembro de ADECAP y ADECAP-Gazteak)

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